Ambientado en una Norteamérica distópica, "Night Raiders" es un inquietante, original e inteligente 'thriller' de ciencia ficción sobre la familia, los gobiernos autoritarios y la persecución de la identidad indígena. Una sugestiva película con mensaje social que retrata un mundo futuro muy reconocible. Es el año 2043 y, tras una gran guerra, los territorios que antes eran Canadá y Estados Unidos están ahora separados por un muro. Al sur viven los blancos afines al gobierno de extrema derecha; al norte, los pobres y marginados de raza no blanca... pero es al norte donde están la mayoría de los recursos naturales, y el gobierno los quiere. En este mundo postapocalíptico, Niska huye con su hija de 11 años para no entregarla a las autoridades, ya que, a la edad de 5 años, los niños se convierten en propiedad del estado. Coproducción entre Canadá y Nueva Zelanda, el equipo de la película está compuesto fundamentalmente por indígenas de los dos países, desde la directora y guionista (la canadiense Danis Goulet, de ascendencia cree y métis) hasta el productor ejecutivo neozelandés Taika Waititi ("Jojo Rabbit"), con antepasados paternos maoríes. Con la colonización y la asimilación forzosa de los pueblos nativos como telón de fondo, "Night Raiders" habla sobre la opresión y la pérdida del patrimonio indígena y sobre lo que sucede cuando los jóvenes son separados de su propia historia y cultura.